Para nosotros, esta es una regla de oro para
crear espacios atemporales pero con personalidad. Recomendamos que el 80%
de las elecciones sean fuertes básicos atemporales, y que el 20% restante sean
objetos disruptivos, con una impronta fuerte de diseño, que aportan esa
personalidad única al lugar. La razón: cuando en algunos años quieras hacer
cambios en tu deco, podés lograr un efecto de renovación total dejando la base
intacta y cambiando solo ese 20%.